domingo, 5 de julio de 2020

Virginia Gutierrez de pineda


Te has preguntado quien es la mujer que aparece en nuestro nuevo billete de 10.000 pesos, aquí te presento una reseña de uno de sus trabajos más importantes.



Reseña
Gutiérrez de pineda, Virginia. Familia y cultura en Colombia. Bogotá, Colombia. Editorial universidad de Antioquia. 1968.  Pág. 528.

El libro del cual es la presente reseña, fue escrito en el idioma español por Virginia Gutiérrez de pineda, texto que alude a la disciplina antropológica de los años 60 en Colombia y como se estructura la familia en nuestro territorio.
Virginia Gutiérrez de Pineda nació en socorro Santander, estudió en el instituto pedagógico nacional e ingresó en la escuela normal superior, institución decisiva en su formación, donde completó sus estudios en ciencias sociales y etnología, pionera sobre los trabajos de la familia en Colombia y de antropología médica, sus invaluables aportes han sido reconocidos ampliamente, además se hizo merecedora por parte del gobierno nacional de las condecoraciones “camilo torres”, “orden presidencial del mérito”, y medalla al mérito “Ester Aranda”. En los años sesenta la investigadora, antropóloga y socióloga publicó un par de libros reveladores en nuestras ciencias sociales, a saber, la familia en Colombia: estudio antropológico (1962), y la familia en Colombia: trasfondo histórico (1963), después familia y cultura en Colombia (1968), estas importantes contribuciones, con todo pasaron casi desapercibidas para el público colombiano y tuvo un efecto discreto en el campo universitario.
Virginia Gutiérrez de Pineda configura su libro en una serie de investigaciones que realizó en distintas zonas del país, estas investigaciones fueron dirigidas en un esfuerzo por conocer la estructura de la familia en Colombia por esto toma su rumbo en una serie de ejercicios que le fueron dando forma, como el trabajo de campo etnográfico, la observación participante, la entrevista profunda y superficial, recolección de biografías de hombres y mujeres adultos, e indagación en documentación escrita de la historia y estadística; incluso en la estructura del libro podemos ver algunas de estas investigaciones, por ejemplo en la cantidad relevante de citas y pies de página que nos remiten a los procesos históricos y la estructura del hábitat. Vale decir, que al no ser Colombia específicamente en la conformación familiar, católica y monogámica como se entiende generalmente, el estudio de Virginia pretende conocer y describir la tipología y la estructura familiar colombiana y su divergencia. El libro está estructurado en cuatro capítulos ampliamente elaborados con una serie de subtítulos que atañen a todo el texto;  antes de iniciar con el primer capítulo se encuentra una breve biografía de Virginia y una lista de todos sus libros y artículos publicados por año. 
Al finalizar estos cuatro capítulos tenemos una serie de mapas dados por la autora donde muestra geográficamente lo que ella denominó complejos culturales o subculturas, definido de la siguiente manera:  “dimensiones patrias dotadas, básicamente de un hábitat particular, dentro del cual un conjunto demográfico de características étnicas dadas, había creado mediante un proceso histórico vivido separadamente, la sociedad, representada en instituciones, dentro de las cuales operaban valores, imágenes y pautas de comportamiento en complicada acción integrativa y bajo una marcada identidad”, Y finalmente encontramos entonces toda la bibliografía usada por Virginia para la completa e integral elaboración de su trabajo investigativo.
La autora divide la patria en cuatro complejos culturales denominados así: 1) complejo cultural andino o americano: que se encuentra establecido predominantemente en el piso térmico frío, de donde se proyecta al paramuno y templado, sentándose en las altiplanicies y valles intercordilleranos de las porciones meridionales y nororientales de la zona andina. 2) complejo santandereano o neo hispánico: ocupa la porción fragosa de la cordillera oriental en su porción norteña, resbalando por los pisos térmicos cálido y templado en vertientes y valles fluviales. 3) complejo de la montaña o antioqueño: se ubica en la región andina media sobre la conjunción de las cordilleras central y occidental. El habitante se ubica tradicionalmente sobre los pisos térmicos templados y frio. 4) complejo litoral-fluvio-minero o negroide: el más extenso, incluye dos regiones naturales (llanura del pacifico, y costa del caribe) y sectores de las riberas  del magdalena y el cauca; complementan  este ámbito geográfico antiguas zonas mineras, representadas fundamentalmente por la porción aurífera del norte antioqueño, se identifican por un clima cálido constante, regiones de sabana y de selva húmeda tropical.
Nuestra autora hizo una salvedad dentro del libro expresando la inconformidad de que la investigación puede que no sea completa ya que hubo unas regiones a las cuales ella no pudo acceder por los procesos de conflicto de ese momento que se quedaron sin estudiar, en este proceso Virginia, determinó para cada complejo cultural una serie de aspectos determinantes, de los cuales desembocó la familia específica de cada uno de los complejos que evidentemente vistos dentro de las culturas se dieron como procesos normales y distintos a los otros. Primero empezó por delimitar a manera de conocer las áreas geográficas de cada complejo todo lo que comprendían suelos, áreas fluviales, composición de los climas, etc.  Luego entró a determinar la complejidad étnica de las zonas que más adelante fueron un complemento a la investigación histórica de cada una de ellas, ya en este proceso ella delimitó su investigación desde la etapa de la conquista y la colonia, recorriendo por estos procesos desde la reconstrucción económica de estas dos épocas hasta la influencia que ejerció la religión; basándose entonces en su complejidad étnica y en el aprovechamiento de esta, subvalorándola o ejerciendo un poder contrario desde el indígena y negro hacia el español colonizador y como desde aquí comenzó a estructurarse la familia a través del mestizaje, de la tenencia de la tierra o valores económicos agregados y la influencia religiosa, además los procesos culturales de crianza donde divergieron considerablemente al sexo masculino del sexo femenino con unos condicionantes culturales históricos y morales, a lo largo del libro se ve la oposición cultural de la autoridad masculina y femenina que se dio a partir de un determinante moral y religioso construido desde la colonia.
quiero hacer una aproximación que me parece interesante mencionar desde este aspecto, y es como el complejo negroide diverge considerablemente de los demás complejos, y es que en su estructura de mestizaje quienes predominaron fueron los indígenas y negros y una minoría de población blanca, entonces el proceso de aculturación que se produjo fue diferente y quienes dominaban eran los indígenas sobre los negros desde luego que la población española y clérigos de la iglesia quisieron aprovecharse de las tierras, y generar procesos de integración a la religión católica de estas poblaciones,  pero la dificultad de los caminos para ingresar a estas tierras y los asentamientos de esta población dificultó este trabajo, afectando los intentos de la iglesia por acercarse a estas tierras lo que los mantuvo al margen, por esta razón vemos en la investigación de Virginia que  los rituales de esta población estaban entremezclados algo así como “de todo un poco”, y las conductas moralista no se regían desde la religión sino desde un constructo cultural;  bien desde la división de lo que significaba ser hombre negro y mujer negra, por lo tanto, para entender estas construcciones se pasó a definir las distintas conformaciones de familia y como de acuerdo a un proceso cultural se va pasando de una a otra, estas conformaciones familiares expresadas son: el matrimonio católico en la mayoría de los complejos como fin último de conformación familiar, unión de hecho (interclase-intraclase), unión libre, madresolterismo, concubinato, relación esporádica, el amaño, poliginia, familia extensa, dentro de estos complejos culturales se describieron algunos de estas conformaciones ya que la influencia religiosa dentro de la moral colectiva coaccionaba aquello que era visto divergente dentro de la construcción cultural,  de lo que era bueno y cristiano a lo que era malo y anti religioso o asocial.
El libro muestra una panorámica descriptiva amplia, pero no muchas veces real o cotidiano de la conformación familiar, sin embargo ayuda a esclarecer que tenemos una gran diversidad de pensamiento frente a la religión y la familia, y que dentro de cada una de las formas culturales vividas desde ellas mismas pueden generar actitudes morales respectivas, sin que al verse desde afuera se planteen juicios de valor, para ello debe entenderse cuáles fueron los procesos históricos vividos por la comunidad, creo que es uno de los mejores trabajos que he leído es completo y bastante descriptivo de cada complejo y puede distinguirse claramente la formación boasiana y particularista de la autora, es bastante claro en cuento a como desde es el particularismo histórico se estudia la cultura. Por ende dado el tiempo en que se realizó la investigación y del acelerado proceso de una nueva aculturación que ha vivido el país en el siglo XXI propongo interesante un nuevo estudio sobre el cambio en la estructura familiar con las nuevas generaciones  y poder comparar los procesos en 1968 a 2014 ¿qué ha cambiado?, no creo tener por ende ningún comentario negativo respecto a la presente obra e invito a que el común de la gente lo lea y conozca nuestros procesos, en gran medida identitarios porque nos instruye sobre nosotros mismos y cómo es posible que entre caleños, paisas y costeños sintamos que somos tan distintos en un mismo país.
Reseña elaborada
Sasha Basmagi Londoño (estudiante)
Departamento de antropología  universidad de Antioquia 2014